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La plaza de toros de Valencia es un monumento histórico, escenario de manifestaciones culturales y populares -fundamentalmente, festejos taurinos- y testimonio de la vida social de la ciudad.
Ideada a mediados del siglo XIX por el arquitecto Sebastián Monleón, acogió la primera corrida de toros -con el inmueble aún sin terminar- en agosto de 1851, con José Redondo “El Chiclanero” como gran protagonista. La inauguración oficial data de junio de 1859, con Francisco Arjona “Cúchares”, Manuel Arjona y Antonio Luque en el cartel.
El Hospital General, luego Provincial, fue quien ordenó su construcción para, con los beneficios que se recaudaran mediante la celebración de festejos, poder continuar con su labor de ayuda a los más necesitados, hecho que da cuenta del perfil solidario que siempre ha tenido la fiesta de los toros.
Escenario de acontecimientos taurinos…
A lo largo de sus más de 150 años de historia, por la plaza de toros de Valencia han pasado todas las grandes figuras del toreo. Para el recuerdo quedan tardes como la de la despedida de Lagartijo (1893), las tres cumbres de Gallito en solitario (1913, 1914 y 1915), la feria de la consagración de Granero (1921), la de Manolete (1942), la famosísima jornada del doctorado de Parrita (1945), el boom novilleril vivido con Aparicio y Litri (1950), el mano a mano entre Luis Miguel y Ordóñez que inspiró a Hemingway su particular verano sangriento (1959), las alternativas de Curro Romero y Paco Camino (1959 y 1960), la triunfal lluvia de almohadillas vivida con Manuel Benítez “El Cordobés” (1964)…, amén de las más recientes páginas de gloria protagonizadas por El Soro, Ponce, Barrera, Manzanares…
…y extrataurinos
Junto a los festejos taurinos, otros de muy variado signo han tenido lugar en la plaza: pantomimas y mojigangas, luchas de animales, lanzamientos de globos aerostáticos, funciones circenses, plantación de fallas, conciertos de bandas de música, celebración de óperas, rodeos americanos, campeonatos de tiro de pichón, de tiro y arrastre, combates de boxeo y de lucha, partidos de baloncesto, mítines políticos… todo un sinfín de actividades que denotan las múltiples funciones de tan singular edificio.
Los precedentes
En el mismo espacio que ocupa la actual plaza, que maravilla por su belleza a multitud de viandantes a diario, se ubicó con anterioridad el primer coso fijo de Valencia, levantado en 1800 y derribado sólo ocho años después con motivo de la Guerra de la Independencia. Asimismo, otros escenarios desmontables albergaron festejos taurinos en las plazas del Mercado y de Santo Domingo, en los llanos de la Zaidía y del Real y frente a las Torres de Serranos o de Cuarte.
LAS REFORMAS DE UNA GRAN PLAZA
El coso ha pasado por seis momentos importantes en su vida: su inauguración, la instalación del alumbrado, la sustitución del viejo vallado, el incendio de 1946 y las reformas de 1968 y 2011.
La inauguración oficial:
Francisco Arjona “Cúchares” estrenó la plaza los días 20, 21 y 22 de junio de 1859. En esas fechas se lidiaron toros de Nazario Carriquiri y Viuda de Zalduendo.
Llega el alumbrado eléctrico:
Tras casi medio siglo intacta, el coso acogió en 1908 la instalación del alumbrado eléctrico con el objetivo de aumentar su rendimiento.
Sustitución del viejo tapial:
En 1926 se sustituyó el viejo tapial enlucido que rodeaba la plaza por una cerca de ladrillo y hierro forjado que acogió un bar en la confluencia de las calles Xàtiva y Alicante.
La plaza, en llamas:
En 1946 un incendió destruyó gran parte de las nayas de sol. Afortunadamente, no hubo daños personales que lamentar y los desperfectos que provocó el fuego fueron subsanados con celeridad.
Importante remodelación:
Entre 1966 y 1968 tuvo lugar la primera gran reforma. Aparicio, Puerta -que cortó un rabo- y Ricardo de Fabra, que tomó la alternativa, reinauguraron la plaza el 10 de marzo de 1968.
La última reforma:
La reestructuración de los tendidos centró la última gran reforma, inaugurada en las Fallas de 2011. En el festejo de la puesta de largo tomaron parte Enrique Ponce, Vicente Barrera y El Juli.